Es necesario hacer una diferencia entre los conceptos de comunicar e informar: entre la transmisión de un mensaje y ponerlo en común. Como sabemos por nuestra experiencia diaria la comunicación entre los seres humanos no es fácil. Muchas veces cuesta transmitir exactamente lo que uno quiere; produciéndose, con más frecuencia de la que nos gustaría, malentendidos y efectos no deseados.
La comunicación permite a los seres humanos satisfacer una serie de deseos o necesidades:
- En primer lugar, un deseo primario, el de informar, dirigiéndose a la razón, a la inteligencia humana.
- En segundo lugar, una necesidad, la de persuadir, dirigiéndose entonces a la afectividad, es decir, a los sentimientos y emociones.
El ser humano está siempre dispuesto a comunicar de forma verbal o explícita o de forma no verbal o implícita. Por consiguiente, la comunicación, en general, consiste en cualquier comportamiento que tenga como objetivo suscitar una respuesta o comportamiento específico por parte de una persona o de un grupo determinado.
La regla de oro de la comunicación
Una de las reglas de oro de la comunicación es que: «No se puede no comunicar». Esto quiere decir que continuamente, incluso cuando no lo queremos de una manera intencionada, estamos transmitiendo a los demás impresiones, actitudes, informaciones diversas acerca de lo que pensamos, de nuestra forma de entender la realidad. Para ello utilizamos los gestos y las posturas del cuerpo, el tono de voz, las formas de lenguaje, los vestidos y adornos, etc.
Comunicar vs Informar
Es necesario hacer una diferencia entre los conceptos de comunicar e informar. Etimológicamente, el término información tiene su raíz latina en la palabra informativo, que viene a significar datos. Cuando hablamos entonces de informar nos estamos refiriendo a la transmisión de un mensaje en una única dirección, con la intención de presentar los datos. Mientras que el término comunicación, tiene su raíz latina en el vocablo comunicativo, que podemos traducir por compartir o poner en común. Cuando hablamos de comunicar estamos haciendo referencia a una transmisión de mensajes siguiendo una doble vía. En resumen, nos informamos en la prensa, la radio o la televisión, pero terminamos comunicándonos por el teléfono.
Así las cosas, podemos concluir que cuando comunicamos, estamos compartiendo datos, de este modo las informaciones son los elementos esenciales de todo acto comunicativo
Si el individuo se limita a informar, no comunica
El concepto comunicación, procede, como ya hemos visto del término latino «comunicare», es decir poner en común, y de ahí se han derivado numerosas definiciones:
- Hacer a otro partícipe de lo que uno tiene.
- Conversar, tratar con alguno de palabra o por escrito.
- Transmitir señales mediante un código común entre la persona emisora y la persona receptora.
Desde esta perspectiva, es erróneo pensar que la comunicación consiste sólo en mandar mensajes desde una persona emisora a una receptora. Es frecuente considerar, equivocadamente, como sinónimos los términos comunicación e información.
Si el individuo se limita a informar, no comunica, puesto que elimina todos los aspectos de la comunicación relacionados con el intercambio y la interacción; el resultado será un proceso comunicativo incompleto. Sólo se puede hablar de comunicación, en el sentido estricto de la palabra, cuando la persona receptora tiene la ocasión de reaccionar al mensaje de la persona emisora.