Desde la perspectiva de la Prevención de Riesgos Laborales, el teletrabajo (aquel trabajo a distancia que se lleva a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación) tiene una serie de características particulares que son de especial interés para su gestión.
Voluntariedad
El trabajo a distancia ha de ser voluntario tanto para el/a trabajador/a como para la persona empleadora. En cualquier caso, es importante ser conscientes de que esta voluntariedad no afecta en ningún modo al conjunto de obligaciones y deberes de ambas partes en lo que se refiere a la prevención de riesgos laborales.
Localización del puesto de trabajo
Por tratarse de un trabajo a distancia, se presta en el domicilio de la persona trabajadora o en el lugar que esta haya elegido; y así será durante toda o parte de la jornada laboral. La ubicación del puesto de trabajo queda, por tanto, fuera del centro de trabajo de la empresa (que es donde la empresa tiene un control directo sobre las condiciones de trabajo).
Acuerdo y registro de las condiciones de trabajo
La normativa establece la obligación de formalizar un “acuerdo de trabajo a distancia” que deberá realizarse por escrito. Dicho documento será de gran interés para la gestión de la prevención. Por un lado, este acuerdo incluirá un inventario de los medios, equipos y herramientas que exigirá el trabajo. Por otro lado, incluirá información sobre la organización y ordenación del trabajo como el horario, el porcentaje y distribución del tiempo de teletrabajo o los medios de control empresarial de la actividad, que también se consideran condiciones de trabajo que deberán ser analizadas en el momento de realizar la evaluación de riesgos laborales del puesto.
Además, se deberá dotar a la persona que vaya a teletrabajar de las herramientas y conocimientos necesarios para poder desarrollar la actividad con suficientes garantías para su seguridad y salud. Esta capacitación deberá ser previa al inicio de los trabajos en esa modalidad.
Flexibilidad y desconexión digital
Algunos de los derechos regulados en la LTD, como el de flexibilidad horaria o el de desconexión digital, tienen una influencia significativa en la ordenación del tiempo de trabajo y, con ello, en la gestión de los riesgos psicosociales o ergonómicos ligados a este ámbito.
Seguimiento de la actividad
Ya que el teletrabajo se desarrolla en un lugar distinto del centro de trabajo, el seguimiento de la actividad del trabajador puede ser complicado. No obstante, en materia de prevención de riesgos laborales, no siempre es fácil ejercer este control y supervisión de manera directa o presencial.
Para poder hacer efectiva la función de seguimiento, la ley prevé la posibilidad de que la empresa adopte las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por la persona trabajadora de sus obligaciones y deberes laborales. Por ello, la empresa debe llevar a cabo un análisis específico sobre las alternativas que mejor se ajusten a sus necesidades para poder implantar aquellos mecanismos que le permitan llevar a cabo esa labor de seguimiento y, con ello, garantizar unas condiciones de trabajo adecuadas.
Hay que tener presente que cualquier medida que se implante deberá prestar atención a las limitaciones ligadas al derecho a la intimidad de la persona trabajadora.
Fuente: Notas técnicas de prevención (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo)